La cosmogonía +nkal Awá); procedencia de nuestro pueblo, fundamental para el desarrollarlo y liderazgo de nuestro pueblo +nkal Awá. Los mitos, cuentos, consejos, espíritus, las plantas, montañas, son seres que viven con nosotros y nos enseñan a educarnos.
AMPARA SU (CUATRO MUNDOS)
Los +nkal Awá antiguos siempre han narrado, la existencia de cuatro mundos, el primero estan los Ish kum Awá seres más pequeños que comen humo. El segundo es la tierra donde habitamos todos los seres vivos, el tercero es el espacio entre la tierra y el cielo donde estan los seres que mueren y el cuarto está el creador el que sustenta a los tres mundos.
ISH KUN INKAL Awaruzpa su Masa T+tu su (primer mundo) mundo de los que comen humo
que está debajo del subsuelo hay un mundo donde habitan los Ish kum Awá. Son personas pequeñas que se alimentan de humo. En el subsuelo encontramos lombrices, hormigas, comején, minerales, etc. El mundo ish kum Inkal Awá su se encuentra más debajo de esta corteza terrestre y la habitan microorganismos terrestres.
«Se dice que un día salieron de cacería dos hermanos con un perro cazador a obtener su alimento pero no pudieron conseguirlo. Al regresar ya de noche vieron meterse un armadillo en una cueva, ellos empezaron a cavar la tierra pensando en cogerlo; mientras cavaban anocheció, pero los hermanos cortaron un largo bejuco y empezaron a meter en el agujero en el que se metió el armadillo para calcular la distancia en que se encontraba este animalito. No estaba muy lejos pero mientras cavaban, el armadillo seguía caminando más al fondo y ya estaban desesperados. Después el mundo se hundió y fueron a parar a otro mundo o sea el primer mundo, allí encontraron otros seres humanos con otras características, se asustaron mucho. Los dos hermanos se presentaron con estas personas, ellos les preguntaron la razón de su visita.
Los hermanos contaron sobre la persecución al armadillo y que de pronto llegaron a su mundo. Estos hombres dijeron llamarse Uchi-Awá, eran hombres bien pequeños pero eran iguales que los hombres (personas). Como los hermanos no podían retornar a su mundo se quedaron a ayudar en os trabajos que la gente de allí realizaba, les enviaron a coger zapallos en una finca. Cuando fueron a coger los zapallos estos no se dejaban agarrar, salían corriendo, porque eran los armadillos.
Los hermanos Awa fueron hacia los Uchi-Awá y les dijeron que no podían cogerlos. Entonces ellos les dijeron vamos, así se cosechan los zapallos. Luego cocinaron, pero sólo absorbían el vapor. Al ver esto uno de los hermanos les preguntó ¿Por qué no comen? Ellos les respondieron: no podemos comer porque no tenemos ano en cambio ustedes si lo tiene.
Así vivieron algún tiempo, ayudando a sembrar maíz, trabajando en diferentes actividades que para los dos hermanos no era duro porque los espacios eran mucho más pequeños que en su mundo, por lo que se dejaron estimar por los Uchi-Awó. Uno de los hermanos se enamoró de una muchacha de allí. Pero le dijo al hombre que no podía comprometerse, porque ella no podía tener relaciones sexuales ya que no tenía vagina. Decepcionados les contaron a las hormigas y pidieron que los sacara de ese mundo, llegaron a un trato y dijeron las hormigas: ‘Mientras estemos caminando ustedes se cogen de la cintura bien duro y no tienen que abrir los ojos hasta cuando se les diga que abran’. Así lo hicieron.
Los hermanos se pusieron contentos al encontrarse en su tierra, a cambio de ello las hormigas pidieron que les llevaran maíz. Cumplieron con la tarea, contaron a todos sus parientes y amigos lo que les sucedió, de la existencia del otro mundo, de otros seres humanos y que eran hombres de bien».
Awaruzpa Su (El Mundo de las personas)
El segundo mundo es donde estamos los Inkal Awá, es el mundo de las plantas, los animales, las rocas, los ríos… aquí habitamos los humanos, aqui crecemos y se reproducen todo ser viviente. En el Awaruzpa es un sitio vital, donde tenemos comida, agua y abrigo para encontrar el desarrollo necesario. La Kuankua (abuela) y El Astarón, que es el esposo de la abuela, son ellos quienes controlan los animales.
En el segundo mundo compartimos el territorio, con diferentes grupos de seres vivos. Nosotros los Awá vivimos en la selva. A diferencia de la ciudad, la selva es la batea donde se ha creado el poder del espíritu. Aquí trabajamos para sobrevivir en nuestra relación con la naturaleza, para nosotros es quien nos da de comer, quien nos cuida, es la que nos da la vida a todos los seres, en ella nos curamos las enfermedades con nuestros curanderos. Por eso respetamos mucho nuestra naturaleza, el medio ambiente, y todavía en algunas partes tenemos territorios casi sin tocarlos, allí es donde está el espíritu, las plantas medicinales y madera de combustibles, es decir todavía existe flora y fauna.
Nuesro abuelos nos contaron que un hombre para obtener agua caminó mucho tiempo con sed y al llegar a una zona selvática pensó que tal vez en ella encontraría el líquido. En plena selva no consiguió agua, más bien se encontró con otro hombre, a quien le preguntó. -¿Qué haces vos aquí? El hombre respondió, -Ando en busca de agua, porque no tengo qué beber y tengo mucha sed. Entonces le contestó el hombre que andaba con un bastón. -¿Busca agua? Vamos hacia una roca que se encuentra a tres días. Se fueron juntos a la roca que estaba junto a una peña y le dijo: -Ahora hemos llegado hasta aquí, toma mi bastón y dale unos tres golpes bien dados. El hombre le dio esos tres golpes con el bastón, pero no salió agua, al ver que no conseguía su propósito tomó el bastón su dueño y con dos bastonazos hizo brotar el agua y de esta vertiente se regó por todo el mundo. Después le dijo al hombre: Ahora si tienes agua para beber y para consumir toda la vida pero tendrás que conservarla siempre Y siempre. Después de este hecho desapareció el hombre y no volvió más. Mientras tanto el otro hombre regresó contento con agua y a los demás les contó todo lo que sufrió pero que gracias a ese brote de agua en su retorno en el camino encontró vida silvestre, vida acuática, naturaleza, formado así el segundo mundo Awá.
Irittuspa su (tercer mundo, el mundo de los muertos)
Son todos aquellos que dejan de existir para nosotros, o son seres que ya no los volvemos a ver en nuestras vidas. Los InkalAwá conocemos que hay un mundo o sitio llamado Irittuspa su que es a donde los muertos llegan. Los muertos se ubican con este mundo porque el espíritu de cada muerto en el aire, los espíritus no caminan como las personas sino que andan en el aire y por estas razones hay ciertas horas que no se debe de en las montañas, ríos y quebradas. En este mundo de los muertos (Irittuspa su) hay muchos espíritus. Hay flores que crecen en los techos de las asas del segundo mundo y esas mismas son el alimento, son pala (chiro), para el mundo de los Awa. En este mundo se encuentra mucha gente de la familia y por eso para los Inkal Awá morir es encontrarnos para siempre con los Mayores, con los amigos y con los hermanos que murieron antes. En este mundo hay un ave que vuela muy alto (el águila) y que llega hasta el segundo mundo; es decir que el águila es quien nos comunica a los del segundo mundo con los espíritus que habitan en el tercer mundo.
Del tercer mundo nos dimos cuenta porque, hace muchos años, había una pareja Awá que vivía muy feliz Cuando falleció el esposo, la señora lloraba desconsolada y el águila decidió subirla a donde su marido. Cuando ella llegó al lugar de esos espíritus, encontró que el marido ya dormía con mujer. De noche ella quiso dormir con él, pero ya estaba con la otra mujer y el marido la devolvió al segundo mundo: fue ella la que nos contó a los Inkal Awá de que existía ese tercer mundo.
SU SAKATMIKAWÁ SU (mundo del creador (astros) —Ampara t+t su / Cuarto Mundo)
Los ancestros +nkal Awá creyeron que los astros eran su dios, como el dios sol y el dios luna.
Palapcha (La Luna). En este mundo, donde está «el poder», el creador (su sakatmilkawá su) controla a los tres mundos que están debajo. Allí viven los seres que proveen la lluvia, el trueno, etc. La lluvia y el trueno son del mundo del creador, que es el lugar donde viven los espíritus, los que a cada uno de nosotros nos ayudan si les tenemos fe.
Podemos apoyarnos con nuestros médicos tradicionales, para que nos lleven al espíritu del bien. Al cuarto mundo no han llegado con cuerpo entero como en el caso de los otros mundos, se sabe que el mundo de los espíritus está a continuación del tercer mundo, esto según la señora que se fue a visitar a su esposo muerto en nuestra vida. Se sabe que allí los únicos que viven son los espíritus, pero más que todo el CREADOR, por lo tanto el cuarto mundo es la casa del creador, éste mundo está también junto al primero, al segundo mundo y al tercer mundo porque ellos han creado el universo.
Entre otras creencias este mundo es un círculo para los Awá. El sol era una persona que caminaba y daba vueltas, mientras daba vueltas, a los mundos iba aclarando, pasaba por el primer mundo, más tarde ya estaba en el segundo mundo, luego en el tercero y por último en el cuarto mundo, para luego retornar al primer mundo y continuar sucesivamente las vueltas. Por eso se dice que el sol tiene su propio camino. Para el Pueblo Awá el papá sol es como una persona que también baja a pescar en este mundo. Cuando quedan los hijos, hace calor en menos intensidad, el sol tiene hijos. La luna está más cerca de la tierra. Antes los dos eran sol y daban calor y cuando los dos bajaban a los diferentes mundos quedaban tostadas las cosas. Cuando padre e hija llegaban a la tierra quemaban los árboles, las personas quedaban tostadas, la tierra arenosa e improductiva, por lo que el CREADOR dijo -No! Usted hija va a ser la luna, será fría y quedará arriba en piso oscuro, así era que el sol andaba y caminaba solo.
ORIGEN DEL HOMBRE AWA (+NKAL AWA-GENTE DE LA MONTAÑA)
Nuestros Mayores nos dan a conocer la historia del origen de nosotros los Awá. Que somos hijos de la barbacha negra (hombre) y blanca (mujer) del árbol grande, son personas que tienen vida, por eso decimos que somos parte de ellas.
Barbacha negra y blanca
Somos hijos de la Barbacha, de una Barbacha blanca y una negra que se encontraban en un árbol ubicado en la cabecera y a la orilla de un río. La barbacha blanca es la mujer y la negra es el hombre, de allí el nombre de +nkal Awá que traduce ¨gente de la montaña¨. Por eso los Awá y la montaña somos una misma realidad: lo que suceda a la montaña nos sucede a los Awá, no podemos vivir el uno sin la otra.